Un grupo de jóvenes en Chiapas ha convertido su pasión por los videojuegos en un proyecto con causa social. Desde hace más de tres años, han trabajado para consolidar torneos gamers con el objetivo de recaudar fondos y concientizar a la sociedad sobre la difícil situación que atraviesan los niños con cáncer y sus familias en el estado.
Anteriormente comentan que tenían la intención de que solo los videojuegos llegarán a las plataformas, dispositivos móviles y consolas, pero al ver la necesidad en Chiapas decidieron que también podían hacer torneos que ayuden como ciudadanos.
Gracias a su proyecto, han logrado recaudar fondos para 400 niños con cáncer / Cortesía / Game Force
“Nosotros como jóvenes y como el futuro de México debemos aportar a estas causas, porque podemos hacer la diferencia, aunque sea con un granito de arena”, expresó Tania Guillén, integrante del equipo organizador.
El grupo, conformado por 12 jóvenes bajo el nombre «Game Force», busca no solo crear torneos de videojuegos para dispositivos móviles, sino también expandir la iniciativa a consolas y sumar más apoyo. Guillén explicó que lo recaudado fue destinado a la fundación AMANC, que ayuda a niños con cáncer y a sus familias quienes muchas veces enfrentan falta de medicamentos y recursos económicos.
“En Chiapas estamos en desabasto de medicamentos tanto en hospitales como en farmacias. Muchas familias tienen que mudarse a la Ciudad de México para llevar a cabo los tratamientos, lo cual es demasiado caro y muchas veces inalcanzable. Por eso queremos apoyar a esta fundación, para que más niños tengan una oportunidad de vida”, comentó.
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El proyecto no solo busca reunir fondos, sino también involucrar a más personas en la causa. Los jóvenes proponen iniciativas adicionales como campañas de recaudación a través de páginas web y donaciones pequeñas, donde cualquier cantidad pueda hacer la diferencia. “Cinco, diez o cincuenta pesos pueden cambiar la vida de un niño”, subrayaron.
Fernando Daniel Aquino Hernández, uno de los integrantes del proyecto, expresó: “La verdad me siento muy feliz porque como sociedad tenemos que ayudarnos. No muchas veces tenemos situaciones favorables y debemos tener empatía, ponernos en el lugar del otro. Aunque sea con un granito de arena podemos marcar la diferencia. Ese es mi sentir”.
Los jóvenes buscan la manera de que estos proyectos sigan creándose en Chiapas / Cortesía / Game Force
Además de la ayuda económica, los organizadores esperan generar empatía en la sociedad. “Como jóvenes a veces estamos ocupados en otras actividades, pero es importante darnos el tiempo de aportar a estas causas nobles. Es nuestro deber como ciudadanos y como seres humanos”, afirmó Guillén.
El grupo Game Force ha demostrado que la unión de la creatividad, la tecnología y el compromiso social puede convertirse en una herramienta poderosa para transformar realidades. Con este proyecto, esperan inspirar a más personas a unirse a la causa y brindar esperanza a quienes más lo necesitan.
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