La Fiscalía de Guanajuato ha informado en sus redes sociales que ha detenido a dos de los presuntos autores materiales de la masacre de León, en la que fueron asesinadas cuatro mujeres y dos niños. La dependencia hizo el anuncio el domingo en la noche, cuando señaló que era una captura “al momento”, y afirmó que proporcionaría detalles más adelante. Todavía no lo ha hecho. Estos arrestos se suman a los de la Guardia Nacional, que detuvo a cinco de sus agentes el pasado jueves para investigar por qué habían estado en el lugar del crimen cinco minutos antes de que se cometiera la matanza.
El 9 de junio a las 21.22 horas, cuatro sicarios ingresaron a una vivienda en la calle Pénjamo, de la colonia Industrial de León. Los vecinos escucharon los disparos y llamaron a emergencias, pero ya era tarde: Naomi, Aracely, Nayeli, Ana Cristina, un menor de dos años y un bebé habían sido asesinados. Todos formaban parte de la misma familia. Se salvaron dos hombres que se refugiaron en la azotea del inmueble. Los delincuentes entraron en la casa con el rostro descubierto, por lo que las autoridades de Guanajuato señalaron que los tenían identificados por su pertenencia a un grupo criminal.
El caso ha llegado hasta Palacio Nacional por su relación con la Guardia Nacional. Unos minutos antes del homicidio múltiple, a las 21.10, cinco agentes llegaron caminando hasta la vivienda. Iban vestidos con ropa táctica y cargaban las armas a la vista, según desveló un video de una cámara de seguridad. Estuvieron siete minutos dentro de la casa, de donde salieron con una bolsa negra. Los supervivientes señalaron que se habían llevado parte de sus pertenencias. El jueves, los cinco integrantes fueron detenidos y puestos bajo custodia de la Secretaría de Defensa, según anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador: “Ya se está trabajando en la investigación, les puedo adelantar que hay cinco miembros de la Guardia Nacional detenidos, pero esto por lo que corresponde a las normas de las Fuerzas Armadas”.
De la escasa información que se tiene hasta ahora del caso, el secretario de Gobierno de Guanajuato, Jesús Oviedo, señaló en una entrevista que el general de esta zona militar le comunicó que los elementos de la Guardia Nacional no tenían órdenes de estar en la colonia Industrial, ni donde se perpetró la masacre: “El general me dijo que estaban revisando porque no tenían indicación de hacer algún asunto ahí y dijo que harían una revisión para poder saber qué es lo que había pasado”.
La masacre conmocionó a un Estado sumergido en una espiral de violencia. Guanajuato es desde 2018 la entidad con más homicidios dolosos del país. Cada año supera los 3.000 asesinatos y llegó a 5.000 en 2020, según las cifras del INEGI. Ante esta crisis de violencia, la gobernadora electa, Libia García Muñoz, ha propuesto cambiar al fiscal Carlos Zamarripa, quien lleva más de 15 años en el cargo, y al secretario de Seguridad, Alvar Cabeza de Vaca.
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